Hola, soy Vera

Como te contaba, fui profe de adultos por 15 años. ¡Yo amaba ese trabajo! Hasta que un buen día decidí viajar a España a estudiar un máster en Inteligencia Emocional (IE) en la Universidad de Málaga. ¿Y por qué dejarlo todo? Te cuento, muchos de mis estudiantes se quedaban después de clase llorando conmigo porque les daba mucha vergüenza hablar inglés, sufrían mucha frustración y bloqueos. Yo intentaba ayudarles, aunque no era ni psicóloga ni coach en ese momento, pero los entendía perfectamente porque yo me sentía súper identificada con ellos ya que cuando yo era estudiante de inglés, también me costó mucho comunicarme con fluidez y confianza (¡Se me quería salir el corazón de los nervios!). Siempre supe que enseñar era mi pasión, sin embargo, la enseñanza del inglés como segundo idioma hizo nacer en mí una curiosidad muy grande por conocer y comprender las emociones de las personas, por lo que acompañar a otros a identificarlas, comprenderlas y gestionarlas para sentirse mejor y más seguros de sí mismos se convirtió en mi nuevo propósito. Para esto tenía que dejar mi país, mi trabajo y mi familia para viajar a España, formarme e innovar en una forma de ayudar a las personas que anhelaban aumentar su confianza y crecer en su desarrollo personal y profesional pero no podían hacerlo por falta de seguridad.

De English teacher, a coach de bien-estar

Después de realizar una formación en Nonviolent Communication (Comunicación No-Violenta) empecé a presentar ponencias en congresos internacionales, primero en Costa Rica y luego en países como Canadá, Estados Unidos, España e Inglaterra sobre investigaciones acerca de la educación emocional en la clase de inglés. Siempre los temas de las ponencias y de otros artículos que escribía con mis colegas iban en relación a la parte emocional del alumno, ya que más que enseñar un idioma, lo que más me apasionaba era el ver a mis estudiantes empoderarse y superar sus barreras durante su proceso de aprendizaje. Al darme cuenta de esto, entendí que mi propósito de vida iba más allá de enseñar un idioma en una clase.

Y así nació PRISMA!

Al viajar a España, comenzó mi verdadero camino de formación en distintos métodos de autoconocimiento. Después de estudiar IE, pude formarme y certificarme en Coaching personal y ejecutivo, NeuroLanguage Coaching® y Eneagrama, este último máster cambió mi vida para siempre y me hizo mirar el mundo desde un nuevo prisma. Hoy estoy segura de que la fusión de las disciplinas que cambiaron mi vida y mi experiencia como alumna y profe de inglés, han hecho posible crear PRISMA: el método que te sumerge en una experiencia en la que descubres una nueva perspectiva de ti mismo y el mundo que te rodea, en la que eres capaz de potenciar tus cualidades, aumentar tu motivación y sacar el mejor provecho de tu personalidad.

Si anhelas tirarte al agua a conocerte, dejar de ponerte el disfraz de perfil bajo (que no te queda nada bien, por cierto) y de empezar a iluminar tu vida y la vida de los que te rodean, será un placer acompañarte a sumergirte.

¿Y cuáles son mis valores?

OPTIMISMO

Siempre busco el lado bueno de todo y me encanta animar a mis
alumnos y coachees y que se sientan motivados.

LIBERTAD

Es parte de mi propósito el que puedas comunicarte con libertad, que el inglés te permita ser independiente y autónomo.

VALENTÍA

Este valor es sin duda uno de los que más promuevo en mis sesiones, para que el miedo y la ansiedad no te dominen.

CONFIANZA

Es una de las competencias más importantes del coach, y además es la base para comunicarte con tranquilidad.

CREATIVIDAD

Cada coachee es único, por lo que la solución a tus obstáculos será tratado con estrategias personalizadas con base en tu personalidad (eneatipo).

ESPIRITUALIDAD

La conexión con mi sabiduría interna es fundamental para seguir mi propósito, desarrollar mi sentido de identidad, seguir mi intuición y aportar armonía.

¿Compartes algunos de estos valores? ¡Cuéntame, me encantaría acompañarte en tu proceso!